Se prohiben las redes sociales para los menores de 14 años, nada en contra.
Pero tanto bolo cuando tenemos a la televisión con los aberrantes 906 o con canales como Telecinco o Antena3 con su retaila de programas del corazón llenos de actrices pornos, calvos que se suicidan, futurólogos que se declaran en huelga y demás mierdas de debajo de la alfombra que se sacan de Gran Hermano.
Pero claro, la televisión les supone un potente pico de dinero y votos a ambos lados de la política, mejor es poner un programa tipo Los Lunnis con 3 horas de duración y tener la mente tranquila.
Cuando era pequeño en verano tenías el Club Megatrix en la tres todas las mañanas, en Telecinco el Club Disney, en la 1 Barrio Sésamo y en la 2 a la superchupi de Leticia Sabater, ahora tienes en Antena3 la Ruleta de la Fortuna, en la 4 un programa de juicios, en la 1 Saber Vivir.
¿Qué esperan entonces que hagan los niños ahora? Se les podría pedir que salieran a jugar a la calle, pero después de haberles sometido a constantes horas de Nintendo DS, Play Station o Xbox 360 están bastante idiotizados para ello. Solo les queda buscar un refugio en la siguiente escala: Internet.
Podemos quejarnos de que deberiamos proteger a los niños de Internet, de acuerdo, podremos rebajar la edad para juzgar a un menor a 12 años, no tan de acuerdo, pero no veamos fantasmas donde no los hay. Señores, si su hijo de 11 años se mete en una red social de Internet en busca de amigos o de conocer gente, quizás no sea problema del señor Tuenti o el señor Facebook. Tal vez sea culpa suya porque le compró un videojuego de Pokemon en lugar de comprarle una pelota de fútbol.
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